Un centenar de refugiados sirios mostraban su disconformidad con las nuevas restricciones establecidas por los países balcánicos y Austria, que complican cada día más el tránsito de refugiados por sus fronteras.

Este domingo en el campo de refugiados de Sid, en la frontera serbocroata, decenas de familias sirias y algunos iraquíes reclamaban poder cruzar a Croacia. Al grito de “open border”, “Croatia let’s us go” y “Serbia thank you”, solicitaban el fin de las trabas burocráticas que les mantienen retenidos en la fronteriza villa de Sid.

Decenas de familias, entre ellas muchísimos niños, permanecen atrapados en el supuesto campo “stop and go”, que debería gestionar su salida en un corto espacio de tiempo. Algunos refugiados llevan allí dos semanas esperando la solución a alguno de los problemas administrativos que les impiden seguir su ruta hacia los países del norte y el centro de Europa.

La mayoría de los que permanecen allí, han permanecido demasiado tiempo en Turquía, algunos han entrado y salido varias veces. Otros incluso han trabajado allí. Todos estos motivos son posibles trabas para permanecer encerrado en Sid. El sello turco en su pasaporte se ha convertido en un verdadero problema, si este tiene una antigüedad superior a dos o tres meses, pues aun siendo sirio o iraquí puede suponer un freno en su migración.

Deja un comentario